lunes, 30 de septiembre de 2013

Praga, majestuosa decandencia


 PRAGA, MAJESTUOSA DECADENCIA

                           

Praga ¿quién podría no caer rendido ante el bucólico romanticismo que emana de las calles adoquinadas de esta ciudad serpenteadas por tranvías, de sus bohemios y viejos cafés, de sus terrazas con mesas para dos y tenue luz de velas, de sus majestuosos edificios y palacios y sus rincones de postal?








CUKRÁVALIMONÁDA pâtisserie & restaurant: sencillamente delicioso





 


A continuación, un pequeño y resumido recorrido de Praga a pie y desde abajo porque una es poco amiga de las multitudes y las colas para subir a cualquier mirador se me antojaban insufribles.

El Puente de Carlos (probablemente el enclave más visitado y fotografiado de Praga) debe su nombre al rey Carlos IV de Luxemburgo y atraviesa el río Moldava, que divide la ciudad en dos: la Ciudad Vieja (Staré Mesto) y la Ciudad Pequeña (Malá Strana) Es un puente muy concurrido en el que se dan cita tanto turistas como artistas de distintas disciplinas: pintores y músicos y por el que pasear tranquilamente es una tarea complicada. Bonito pero masificado: qué pena!
                                                                         


Al fondo se puede divisar el Castillo de San Jorge. Se puede subir en tranvía aunque recomendaría ir a pie por cualquiera de las callejuelas que conducen al lugar. Los palacios que conforman el denominado barrio del Castillo, fueron residencia de los reyes de Bohemia y, a partir de 1918, del presidente de la República Checa.
                              Catedral de San Vito           
Dentro del perímetro que conforma el palacio, se encuentra el Golden Lane, un conjunto de pequeñas casas de distintos colores dispuestas delicadamente en hilera que constituyen un armónico entorno para el deleite, principalmente, de ellas. Es como una pequeña ciudad de delicadas casas de muñecas que verdaderamente fueron residencia de trabajadores de palacio ahora convertidas en casa-museo o destinadas a distintos usos comerciales (principalmente tiendas de artesanía) pero manteniendo su estética original. A modo anecdótico apuntar que Kafta residió durante un corto periodo en una de estas casas: un reclamo más para visitar este Golden Lane. 















Golden Lane: todo un deleite! No os lo podéis perder!


Atravesando el Puente de Carlos, se llega hasta la Plaza de la Ciudad Vieja: concurrida de gente y terrazas con el barullo correspondiente. Desde el punto de vista arquitectónico, probablemente se trate de la plaza más bella de Europa: la torre del Reloj Astronómico es verdaderamente preciosa pero la multitud de turistas cámara en mano ansiosos de sacar la mejor instantánea de los apóstoles autómatas dando las horas puntualmente resulta un poco agobiante y le resta, a mi juicio, belleza al entorno tan idílico. Sugiero dar un paseo por la plaza así como por las calles adyacentes con tranquilidad y detenimiento mientras la multitud se concentra en las horas puntas en la plaza para deleitarse con verdaderas obras de arte que penden o forman parte de algunas fachadas. No te dejará indiferente.















Belleza imperial venida a menos que emerge de entre sus cenizas para mostrar, aún hoy, una ciudad altiva arquitectónicamente pese a la tímida decadencia que hace tiempo se instaló en ella para quedarse. Decadencia, por otro lado, en la que radica, en mi opinión, gran parte del encanto de esta ciudad: ese halo de melancolía y romanticismo que la envuelve y que ha ido tiñendo de gris las fachadas semi-ruinosas de majestuosos edificios o dando brillo para mantener el esplendor de otros pocos. 


Praga, oasis urbano para cerveceros...  
Y para bars lovers...



MALÁ STRANA, JOSEFOV y STARÉ MESTO...Namestí Replublic
 LEHKÁ HLAVA 
Vegerariánska restaurace... espectácular banquete vegetariano
Museo MUCHA: para amantes de Art Nouveau 
Solo recomendable para los muy amantes de Mucha ya que el precio de la entrada es elevado y el contenido del museo no colmó, al menos, mis expectativas. Debe haber colecciones privadas de Mucha que merezcan mucho más la pena que la exposición de este museo.  Me quedo con los vinilos de las contraventanas de la fachada principal...

NOVÉ MESTO... y su edificio danzante
... y eclécticos restaurantes y bares de copas o el sofisticado Matylda boat...
No hay que perderse el ambiente nocturno de La Ciudad Nueva
Arte moderno en KAMPA...

Objetivo: Terezín 
Para finalizar comentar que si se dispone de tiempo, una escapada corta a Terezín puede merecer la pena. Invertir una mañana, si uno tiene disposición a madrugar un poco, será suficiente.
Hay que coger un autobús que te lleva directo: unos 30 minutos. Los billetes se pueden comprar en el mismo autobús pero recomiendo no apurar mucho hasta la hora de salida por si uno se queda en tierra por falta de plazas. 
 Terezín, como no puede ser de otra manera, es simplemente estremecedor.





    Buscando la cara amable de Terezin ...



   Museo del Ghetto  ...   

  Finalizar diciendo que Praga es mucho más que un puñado de fotos hechas con una cámara digital "monda y lironda", lo cual dificulta mucho el captar toda su belleza y su esplendor. Es una ciudad de la que uno no puede marcharse sin antes reconocer que ha caído rendido a sus pies.
Hasta el próximo viaje. 






martes, 17 de septiembre de 2013

Bucólica Lisboa



Bucólica Lisboa


Lisboa, ciudad de controversias: decadencia y modernidad.











Alfama y sus coladas...


De viejos tranvías y empinadas cuestas adoquinadas.


De bucólicos miradores... 


 Y deliciosos pasteles y humeante café en antiguas pastelarias de ensueño.







A Brasileira Café: un rincón especial pese a su concurrencia

De fachadas vestidas de coloridas y desconchadas cerámicas que son su seña de identidad arquitectónica.
























De sardinas como estandarte y jabones de envolventes olores.





Lisboa, ciudad que llora fados en Alfama, que vierte vino verde en El Barrio Alto y calza elegantes tacones en Chiado desafiando el adoquinado.














Lost In: gastro-oasis urbano con vistas

Café No Chiado: otro rincón lisboeta con encanto


Para una estancia idílica: el Hotel boutique Internacional

Para una estancia idílica: el Hotel boutique Internacional

lisboa Lovers

Para definir de Lisboa podría decir que es, todavía hoy, una ciudad que te invita a observar con detenimiento al girar cada esquina, a descansar en los oasis urbanos de algunos miradores o acogedoras plazas, a deleitarse en la sensación de que el tiempo se ha detenido en algún rincón de esa ciudad para no emprender su marcha nunca más, a pasear sus empinadas y empedradas calles con el zapato más cómodo del que se disponga, a deambular alma en mano por sus calles a ritmo de fado… Eso es Lisboa. Esa es su esencia.






 Pero Lisboa también es un metro envidiable y sorprendentemente moderno, elegantes y deliciosos edificios, eclécticos cafés y restaurantes como el POIS o el ROYALE CAFÉ, jóvenes diseñadores y vanguardistas tiendas y espacios de moda, mariscos al peso, antiguas mercerías y sardinas enlatadas cuidadosamente dispuestas formando una estampa colorida en la estantería de un viejo almacén convertido en tienda y sala de exposición con posibilidad de inversión de sus factores sin alterar un ápice el magnífico producto:  A VIDA PORTUGUESA.    



Pois Café

Estupenda velada y mejor comida en el Royale Café

























 A Vida Portuguesa

A Vida Portuguesa
A Vida Portuguesa

Embaxada