Creativa: Wonderland para crafters

CREATIVA: WONDERLAND PARA CRAFTERS

A principios de abril visité Creativa, en su convocatoria de Valencia, una feria pensada para crafters y hacendosas en general, que he de confesar no me encantó (tal vez porque esperaba otra cosa).

La feria, por denominarla de alguna manera, tiene más tintes de mercadito especializado que de feria crafter, lo cual tampoco es que tenga que ser negativo pero reparo en ello por el hecho de tener que pagar entrada para visitar un mercado. No había mayoristas sino minoristas que ofrecen la mejor variedad de materiales pero no el precio que también se anda buscando. Además, la entrada no tenía un precio, digamos, simbólico (entre 1 y 3 euros es lo que yo entiendo por simbólico en estos casos) sino que era cara (6 € si se compraba anticipada; 7 € si se compraba en feria) teniendo en cuenta que la misma no incluía ni tan siquiera un descuento en el precio de los talleres que se impartían. El hecho de que no hubiera tampoco talleres gratuitos de ninguna disciplina para niños, por ejemplo, me sorprendió y me pareció un error por parte de la empresa o asociación organizadora., ya que los talleres infantiles siempre son un reclamo.

Pero como no todo van a ser pegas, también aludiré a las bondades y lindezas de la feria, porque las había: las amantes de las labores y de las mercerías encontraron su Wonderland, donde dar con la cinta, la puntilla, el botón o la tela con la que sueñen es posible.  

Atrajeron toda mi atención el mundo de las costuras y en especial los montones de retales de coloridas telas con estampados para todos los gustos (vintage, retro, de inspiración asiática,…) cuidadosamente dispuestos (ahora ya no hay excusa para no llevar esa falda de estampado de cerditos muy sweet o de sombrillas chinas que siempre quisiste pero que nunca encontraste…) y también la sorprendente diversidad de botones: nacarados o forrados, de todos los colores, tamaños y formas que imagines. Me fui de allí pensando en cambiar todos los botones de mis abrigos y camisas para darles otro allure, no os digo más… ¡Fascinada!

Las manualidades, si bien no son mi fuerte, también atrajeron puntualmente mi atención: concretamente estas muñequitas que de no ser porque ya no tengo edad para permitirme ese tipo de excentricidades, seguramente quería tener colgadas en alguna pared de mi casa.  

Espero que para las próximas convocatorias de este mercado con aspiración de feria se tome nota de los aspectos que habría que mejorar para crear la atmósfera idónea.  Quiero creer que la convocatoria de Barcelona estará más evolucionada… De la de Valencia solo puedo decir que aceptamos barco…

A falta de una propuesta gastronómica creativa pese a estar en un evento bautizado paradójicamente con ese nombre, la incursión finalizó con una merienda en Dulce de Leche, una panadería boutique en Ruzafa. Y como una imagen vale más que mil palabras, ahí va la nuestra.