jueves, 31 de octubre de 2013

Comillas, romanticismo modernista

 Comillas, romanticismo modernista 




Melancólica villa medieval y barroca con inesperados y asombrosos reductos modernistas. Calles adoquinadas y majestuosas casonas, algunas de ellas abandonadas.  Esplendoroso y noble palacio de marqués homónimo. Pontificales edificios universitarios. Mar bravo el que la circunda y bravas y amables las gentes que la habitan.





 Ciudad capricho a la que Gaudí también sucumbió. Colorida fachada del edificio erigido como testigo del entonces latente modernismo: sublime obra arquitectónica. Fastuosa casa tecnicolor de incrustaciones cerámicas en forma de girasol y mayestática torre que bien podría ser la casa de cualquier cuento: el de Hansel sin Gretel, por ejemplo.
Detalle casa Capricho. Gaudí
Detalle fachada.
Fuente foto: Pinterest


Inquietante ángel exterminador, custodio de su desconcertantemente hermoso campo santo confinado al mar e integrado, acertadamente, sobre la ruina de una iglesia del siglo XV que recibe desafiante tanto a visitantes como a nuevos huéspedes. Ángel guardián en postura retadora cuya misión defensiva le infiere, paradójicamente, dinamismo a su incuestionable quietud. Frialdad de mármol esculpida que, pesada espada en mano, preside el acceso principal ante la atónita mirada y acongojado rictus del visitante estupefacto que se inquieta bajo su estremecedora presencia.














Cementerio de Comillas, romanticismo en estado puro. Glorioso remanso de paz cuidadosamente alzado sobre una irregular pendiente y con el Cantábrico como telón de fondo: lugar de ensueño para acabar el recorrido  de la insoportable trivialidad del ser y del devenir. Descanso eterno para los que fueron y ya no son, para los que son pero algún día no serán y también para los que no devendrán sino en polvo no importa cuales sean sus aspiraciones terrenales.  

Comillas, un lugar que nadie debería perderse y  por el que, personalmente, siento verdadera debilidad; y especialmente por su ángel.

viernes, 25 de octubre de 2013

La arponera: creatividad en estado puro


La arponera: creatividad en estado puro

















En un rincón del interior de la provincia de Valencia… en una ciudad llamada Requena con un interesante casco histórico, La Villa, ... se encuentra La Arponera: un espacio de creación artística multidisciplinar: taller y  tienda de arte que bien merece una visita.

Para los que no puedan o no tengan pensado desplazarse hasta Requena, aquí tenéis la dirección de su web: www.laarponera.com, para que podáis hacer una visita on-line a su web así como adquirir alguna de sus creaciones.


Comenzando por su enclave, sita en el seno de La Villa, en la cuesta Carnicerías, continuando con sus acuarelas y grabados y finalizando con sus extraordinarios y originales joyas en plata de diseño montadas con piedras o cuero, La Arponera es un lugar del que todos querréis hablar a vuestros conocidos una vez que lo hayáis conocido: creatividad en estado puro.

Detalle corner tienda

Detalle de creaciones de joyas en plata








Detalle colgante pájaros dobles

Detalle de colgante perrito con colores 
Detalle colgante pavo real con pirita

Serigrafia De Mar en aro de bordar
Además de la agradable atmósfera que su alma mater, Inés, ha conseguido crear en su pequeña tienda-taller de arte, y de la originalidad, belleza y delicadeza de sus creaciones, es una grata sorpresa descubrir que cuenta con una amplia oferta de artículos para todos los públicos y todos los bolsillos (lo cual es de agradecer).

Detalle corner tienda




Detalle corner tienda



































Os animo a visitar La Arponera y a haceos con alguno de las obras de arte y piezas de especiales que encontraréis allí.  Yo ya dispongo de una pequeña colección que espero seguir ampliando.






viernes, 18 de octubre de 2013

Café lovers: asiáticos&Cartagena


Café  lovers: asiáticos&cartagena




Desde el  Saimaza, el café de los muy cafeteros” al coqueteo de George Clooney con un Nespresso en mano, han pasado ya un par de décadas. Atrás han quedado las cafeteras moka humeantes con las que se finalizaba ceremoniosamente las reuniones y comidas familiares de los domingos. En los cajones que ya no se abren se han quedado aquellos ganchillos sujeta-asas de colores varios y formas que las abuelas incluían en cualquier ajuar que se preciase para ser lucidos cada domingo a la hora de apartar la cafetera del fuego y sacarla a la mesa. Esas cafeteras ya son vintage 
El consumo de café se ha sofisticado en los últimos años con la llegada de las máquinas de café-monodosis: rápido, limpio y con gran surtido de sabores entre los que escoger. Si no tienes una en casa no eres cool.
Cafés y cafeteras para todos los gustos. Sabores y cápsulas monodosis  a gogó para los poco o muy cafeteros que ponen la nota de color y de sabor en muchas cocinas. El café se ha democratizado y con el paro, los anuncios del Clooney y los recortes, ahora se toma más en casa.   
 No obstante, el español sigue siendo, siempre que puede, muy de “un café del bar”.  Sabe distinto, mejor,… dicen algunos,… muchos… Y es que hay tradiciones de gran peso en nuestra cultura.
Yo, que personalmente no soy muy cafetera y me encantan los de Starbucks, con su mezcla de potingues varios (de casi todo menos café), tengo que declararme fan de los mejores cafés domingueros que he probado: los asiáticos de Cartagena.
No voy a entrar en el tema del origen de este preparado por falta de rigor de documentación y para evitar susceptibilidades, pero si os voy a recomendar no dejar de probarlos si estáis de paso por esta ciudad.
El asiático hará la delicia de los paladares de los café lovers  en una dulce sobremesa a golpe de: café, leche condensada, Licor 43, coñac y un topping opcional de granos de café, cacao en polvo en su nube de espuma o de nata montada.



Las proporciones, así como el orden de vertido de los ingredientes, son determinantes para preparar un buen o mal asiático. Los recipientes también tienen su importancia, de ahí que se prefieran unos vasos curvilíneos transparentes en los que poder controlar visualmente las medidas y disfrutar después de un deleitante café con sus capas de colores bien definidas antes de proceder a la mezcla de los ingredientes. ¡No os lo podéis perder!
Mis recomendaciones: el “ mister Witt”, con topping de nata en el garito que le da el nombre, Mister Witt, o los asiáticos de la terraza del edificio Batel, donde además del café podréis disfrutar de un multiespacio gastronómico y cultural con unas estupendas vistas al puerto deportivo de Cartagena en unos cómodos asientos que te harán disfrutar mucho más de la experiencia "asiática". ¡Espero que os guste!

Edificio Batel

martes, 8 de octubre de 2013

Sugar, cakes & New York


Sugar, cakes & new york


New York, … la meca occidental… no voy a asumir el reto de resumir en unas líneas la esencia de esta ciudad. Como una New Yorker lover que soy, tendré que invertir, con mucho gusto, varios días en hablar de las bondades y lindezas de esta urbe, que son muchas y variadas.

Ilustración Lunwerg Editores. Un Dulce en Nueva York

Fotos de www.delikatissen.com
















Cranberry-Orange muffins
Fotos de delikatissen.com

En este post me centraré exclusivamente en su lado más dulce trazando un itinerario “NY Cakes” imprescindible para no marcharte de la ciudad sin conocer “the bakeries" y probar sus dulces creaciones: la irresistible Velvet cake, la deliciosa Carrot cake, sus exquisitos brownies o sus insuperables cupcakes, entre otras delicias non sugar-free. El clásico americano: tortitas con sirope de arce, miel o mermelada, es harina de otro costal y merece su propio post.

                                                                 
Un dulce en Nueva York. Editores Lunwerg.                                                      
Canel Rolls
Black&White biscuits

*Fotografías de Charlotte Lascève

Velvet cake

The New Yorker cupcakes...

Foto pinterest
Foto afternooncrumbs.com














Abstenerse de leer este post diabéticos o "dieta Dukan-adeptos" porque su ingesta virtual puede provocar un deseo incontrolable e inmediato de azúcar.

Comenzaremos haciendo una parada en The Little Cupcake Bakeshop, 30 Prince Street (entre Elizabeth St y Mott St), de paseo por el SOHO y NOLITA.
The Little Cupcake Bakeshop














The Little Cupcake Bakeshop. ¿Os podríais resistir?






Seguiremos con una visita a Chelsea Market, mercado que no os deberíais perder si sois unos food concept hunters o simplemente gourmet food lovers. El edificio que lo alberga es la antigua fábrica de galletas Nabisco (¿Oreo os suena más verdad?). 
Si os gustan los nuevos conceptos de mercados que se están implantando en España de un tiempo a esta parte, tipo Mercado de San Miguel o San Antón en Madrid, no os podéis perder Chelsea Market, precursor de estos nuevos conceptos. 
Chelsea Market






Ideal para un desayuno o lunch en un día lluvioso (en New York hay muchos!). Aquí encontraréis Eleni's, un templo de cupcakes: sencillamente deliciosos. No sabrás cual escoger. También os podéis dejar caer por Amy’s Bread o Fat Witch Brownies… intuyo que tendréis que hacer varias visitas porque con una no será suficiente…
Eleni's. Chelsea Market









Cupcakes en Eleni's
















Una parada de rigor en MAGNOLIA BAKERY es ineludible si quieres saborear la esencia repostera de New York.



Especial mención tienen las espectaculares tartas que no podréis dejar de mirar y con las que hasta soñaréis como os marchéis de allí sin probarlas…

Magnolia Bakery. Bleecker St.
Magnolia Bakery. Bleecker St.



















Hay varios Magnolias repartidos en distintos barrios de la ciudad pero mi recomendación es no perderse la originaria, sita en pleno corazón del West Village, en el 401 Bleecker St: otra meca para las amantes de Sex in the city. 
Para abrir boca aquí os dejo su enlace directo a algunas de sus creaciones: http://www.magnoliabakery.com/gallery

Justo enfrente del Magnolia Bakery tenéis un pequeño parque con banquitos y mesas donde poder degustar tranquilamente el cake escogido. Cuando acabéis de disfrutarlo, podéis pasaos a echar un vistazo a la librería de Marc Jacobs, BOOKMARC, Bleecker St. con la 11, que hay justo enfrente: una selección especial de libros (principalmente de moda, arte, fotografía y arquitectura y diseño) y artículos de papelería tan deliciosa con los dulces cuidadosamente dispuestos en las vitrinas de MAGNOLIA.  Muy recomendable para “fashionistas”.
La librería de Marc Jacobs. Bleecker St.




















Si os apetece algo más tradicional, tipo tortitas con sirope de arce, os adelanto una dirección donde podréis tomar unas estupendas pero, aviso, ir con mucha hambre porque las raciones son “extra large”: Kitchenette, en Tribeca, 156 Chambers St.

Sugar cups
Kitchenette, Tribeca




Desayuno en Kitchenette; Tribeca: tortitas americanas con sirope de arce y cafe latte & homemade pumpkin cake con muesli y frutas silvestres.




The Sweet End