Café lovers: asiáticos&cartagena
Desde el “Saimaza, el café de los muy cafeteros” al
coqueteo de George Clooney con un Nespresso en mano,
han pasado ya un par de décadas. Atrás han quedado las cafeteras moka humeantes con las que
se finalizaba ceremoniosamente las reuniones y comidas familiares de los
domingos. En los cajones que ya no se abren se han quedado aquellos ganchillos
sujeta-asas de colores varios y formas que las abuelas incluían en cualquier
ajuar que se preciase para ser lucidos cada domingo a la hora de apartar la
cafetera del fuego y sacarla a la mesa. Esas cafeteras ya son vintage.
El consumo de café se ha sofisticado en los últimos años con
la llegada de las máquinas de café-monodosis: rápido, limpio y con gran surtido
de sabores entre los que escoger. Si no tienes una en casa no eres cool.
Cafés y cafeteras para todos los gustos. Sabores y cápsulas
monodosis a gogó para los poco o muy
cafeteros que ponen la nota de color y de sabor en muchas cocinas. El café se ha
democratizado y con el paro, los anuncios del Clooney y los recortes, ahora se toma más en casa.
No obstante, el
español sigue siendo, siempre que puede, muy de “un café del bar”. Sabe distinto, mejor,… dicen algunos,… muchos…
Y es que hay tradiciones de gran peso en nuestra cultura.
Yo, que personalmente no soy muy cafetera y me encantan los
de Starbucks, con su mezcla de potingues varios (de casi todo menos café),
tengo que declararme fan de los mejores cafés domingueros que he probado: los
asiáticos de Cartagena.
No voy a entrar en el tema del origen de este preparado por falta de rigor de documentación y para evitar susceptibilidades, pero
si os voy a recomendar no dejar de probarlos si estáis de paso por esta
ciudad.
El asiático hará la delicia de los paladares de los café lovers
en una dulce sobremesa a golpe de: café,
leche condensada, Licor 43, coñac y un topping opcional de granos de café,
cacao en polvo en su nube de espuma o de nata montada.
Las proporciones, así como el orden de vertido de los ingredientes, son determinantes para preparar un buen o mal asiático. Los recipientes también tienen su importancia, de ahí que se prefieran unos vasos curvilíneos transparentes en los que poder controlar visualmente las medidas y disfrutar después de un deleitante café con sus capas de colores bien definidas antes de proceder a la mezcla de los ingredientes. ¡No os lo podéis perder!
Mis recomendaciones: el “ mister Witt”, con topping de nata en el garito que le da el nombre, Mister Witt, o los asiáticos de la terraza del edificio Batel, donde además del café podréis disfrutar de un multiespacio gastronómico y cultural con unas estupendas vistas al puerto deportivo de Cartagena en unos cómodos asientos que te harán disfrutar mucho más de la experiencia "asiática". ¡Espero que os guste!
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