lunes, 18 de noviembre de 2013

Almagro, tributo teatral

Se sube el telón,…

Cuando hablamos de teatro nos vienen a la mente lugares como Mérida o Almagro y sus conocidos  festivales de teatro clásico.
Para los muy cafeteros… “Saimaza” y para los amantes del teatro… Almagro.
En esta ocasión, me gustaría centrarme en la villa manchega como referente teatral nacional y en su afamado corral de comedias: el único que se conserva en España tal y como era en el siglo XVII.
Detalle patio Corral de comedias de Almagro
Almagro, pequeño y gran municipio a un mismo tiempo, que alberga un interesante y monumental casco histórico dispuesto cual puesta en escena teatral: preciosa y vasta plaza mayor armoniosamente flanqueada por soportales de columnas en piedra y galerías corridas con cerramiento pintado en verde que hará las delicias visuales de cualquier espectador, convento devenido en un precioso parador nacional y un antiguo corral de comedias cuidadosamente conservado, todavía en activo, que bien merece la reverencia de los actores y el aplauso del clamoroso público.
Plaza mayor
















Detalle interior Corral de comedias de Almagro
Entablado de madera, patio, aposentos, palcos o cazuela, tertulia o desván,… los corrales de comedias… lugar de recreo único de la época: los primeros teatros españoles.  Patios interiores de casas o posadas, con disposición rectangular, similar a la del teatro isabelino en Inglaterra, reconvertidos en escenarios de representación teatral para el  gozo y el alboroto popular.
A título informativo comentar que, en ese momento, se denominaba comedia a cualquier manifestación teatral con independencia de que la obra representada fuera un drama o una tragedia; no necesariamente tenían que predominar en su acción elementos humorísticos o jocosos.  
 El teatro, entretenimiento del pueblo por excelencia con el Siglo de Oro literario español como telón de fondo comienza su andadura en los corrales de comedias, y pone fin a sus representaciones teatrales en los mismos a finales del siglo XVIII por motivos estrictamente  higiénicos: no había aseos, las condiciones higiénicas no eran las adecuadas,… por no hablar de los posibles riesgos de incendios o desórdenes varios acaecidos en sus patios.
El corral de comedias de Almagro es historia, pero historia no solo con pasado, sino también con un presente: su escenario aún vibra con fuerza en las representaciones del festival internacional de teatro que se celebra cada verano y el público aún se emociona, se conmueve, se apasiona, se ríe, en resumen, aún tiene el privilegio de disfrutar de la esencia de la interpretación en este singular e histórico marco.  
 Si os apetece dejaos sorprender o entusiasmar por el teatro, tenéis que visitar la meca española de esta disciplina: Almagro, y deleitaros tanto con su extraordinario casco histórico como con su gastronomía (que no debería nombrar en último lugar si por notoriedad y excelencia fuera). 
El patio del restaurante El Corregidor y sus propuestas culinarias sería mi recomendación si se dispone de tiempo y euros suficientes. Aunque unas tapas en la misma plaza mayor con las oriundas berenjenas abanderando cualquier aperitivo es otra opción no menos recomendable.


Se baja el telón…

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