Magdalena, Festa plena

Magdalena, festa plena

Como una de cal no puede sino tener una contrapartida de arena, no podía dedicar un post a las Fallas sin reparar en la Magdalena de Castellón, fiestas en las que se conmemora el origen de la ciudad: el traslado del pueblo desde la colina de la Magdalena hasta el litoral. Los monumentos erigidos para esta conmemoración son representaciones de luces que recuerdan a los faroles con los que los primeros fundadores de la ciudad de Castellón vadearon la travesía en su bajada nocturna desde la Magdalena.

Detalle Correfocs

Detalle mascletá

Así como las Fallas, ya lo apunté en mi post, no necesitan de presentación, la Magdalena, por el contrario, no goza de la misma popularidad aunque por ello no desmerece ni deja que “otras” le hagan sombra: gaiatas que engalanan las calles de Castellón con luces de colores cuando cae la noche compiten en forma y colorido para deslumbrar altivas ante los castellonenses, mesones populares de vino y tapas donde todo tipo de excesos se dan cita, cañas, rotllos, cocas & rosquilletas  que hacen los honores de la romería, ermita que se viste de verde y caña el día grande, trajes regionales y folclóricas voltetas que hacen el deleite de las más mayores que ansiosas aguardan y disfrutan el desfile, baile de fuego y diablos en su esperado correfocs, música y, como rezaba la canción: litros de alcohol, ambientadas collas y concurridas verbenas en las que reencontrarse con viejos conocidos, multitudinarias mascletás y como colofón final, el  Magdalena Vitol, que, una vez quemados los últimos cartuchos de la fiesta, marca el punto de inflexión para el recogimiento del resto del año al que se supeditan la mayoría de los castellonenses que solo se verá alterado algún jueves que otro de vinos por las tascas, una tan estrecha como concurrida calle que se erige como el punto de encuentro por excelencia para quedadas y soparets.

Detalle desfile Gaiatas

Rotllos de romería

Como valenciana de nacimiento pero castellonense de corazón, no puedo sino sugerir que no faltéis a la Magdalena, aunque tendréis que esperar hasta la del próximo año porque acaban de darse por finalizadas las de este. “Ei,  ¿Mone?”